Disco SSD Gigabyte 512GB M30 NVME M.2 PCIE 3.0X4

Sobre el Disco SSD Gigabyte 512GB M30 NVME M.2 PCIE 3.0X4

Rendimiento de Almacenamiento Xtreme

Con un controlador y memoria flash de alta calidad, el SSD M30 de GIGABYTE puede alcanzar hasta 3500 MB/s de lectura secuencial y hasta 2600 MB/s de escritura secuencial. Además, viene con DRAM DDR3L, Caché SLC y corrección avanzada de errores LDPC para mejorar el rendimiento. Es una elección ideal para jugadores, entusiastas de PC y creadores de contenido.

Rompiendo Limitaciones

El SSD M30 de GIGABYTE ofrece un rendimiento excepcional: hasta 3500 MB/s de lectura secuencial y hasta 2600 MB/s de escritura secuencial. Equipado con una combinación robusta de controlador y NAND 3D, el M30 es hasta 6 veces más rápido que los SSD SATA III y alcanza el límite de PCIe Gen3x4.

Diseño Ultra Duradero, PCB de Cobre de 2 oz

Bajo cargas de trabajo elevadas, la mayoría de los controladores de SSD pueden superar los 70°C. En esta situación, los discos comenzarán a disminuir la velocidad para evitar fallos. Cuanto más caliente funcione un SSD, más rápido se desgastará la memoria flash en su interior. El SSD M30 de GIGABYTE utiliza un diseño de PCB de cobre de 2 oz, que ayuda a disipar el calor y evitar la limitación.

¿Por qué es tan importante mantener un SSD a temperaturas más bajas?

Las temperaturas de funcionamiento más altas pueden causar pérdida de datos. El factor de degradación de la pérdida de datos puede ser hasta cien veces mayor. Con un PCB de cobre de 2 oz, el SSD M30 de GIGABYTE puede operar a temperaturas de trabajo más bajas para mejorar la confiabilidad del almacenamiento de datos. Además, los SSD pueden mantener un rendimiento extremo durante períodos más largos.

Temperatura más baja, mejor rendimiento

El SSD M30 de GIGABYTE no solo ofrece un rendimiento increíble, sino que también maneja cargas de trabajo pesadas sin sobrecalentarse. Gracias a la solución de eficiencia térmica mejorada utilizando un PCB de cobre de 2 oz, el SSD M30 de GIGABYTE reduce las temperaturas de trabajo en un 16% en comparación con un SSD regular sin un disipador de calor.